Mercadillo Solidario en la parroquia "El Salvador"

Publicado por rodrigo espinel martinez sábado, 16 de junio de 2007

El pasado 3 de junio volvimos a invitar a la comunidad de la parroquia de El Salvador a comprar en el segundo mercadillo solidario. La verdad es que esta vez estábamos más ilusionados que el año anterior, ya que teníamos algo más de experiencia y contábamos con la colaboración de nuestra maestra y amiga Raquel. Pero a la hora de la verdad los nervios y los preparativos de última hora casi pueden con nosotros. Sólo gracias al empeño de nuestra segunda maestra, Rebeca, las cosas acabaron por cuajar y terminamos a tiempo para el mercadillo.


Colocados en la misma puerta de la Iglesia, expusimos collares, bolsos, bandejas decoradas, flores, manteles, llaveros e incluso un par de magníficos cuadros y centros de mesa donados por las maravillosas personas del curso de pintura (gracias Poli) y por el resto de las más o menos aplicadas alumnas del curso de talleres realizado durante todo el año (¡olé por las amas de casa que vinieron al curso!).

Al principio la situación no pintaba muy bien, había mucha gente en Misa pero muy poca por la calle pululando alrededor nuestro pero sin comprar gran cosa.

Sin embargo, la situación cambió pronto y a la salida de Misa se unieron un gran número de personas que comenzaron a comprar con grandes muestras de solidaridad llegando incluso a donar dinero sin pedir nada a cambio al saber a donde iría dirigido.

Llegó un momento en que no dábamos abasto y más de un producto "voló" nada más colocarlo. El apoyo de la gente fue tal que incluso nos comunicaron que al año siguiente traerían productos hechos por ellos mismos para su venta.

Poco a poco la situación se calmó hasta cerrar la mañana. Por la tarde también colocamos el puesto y aunque la afluencia fue menor también hubo gente que se acercó y quiso hacer alguna compra testimonial.

Al final de la tarde y tras recoger donamos el dinero recaudado al sacerdote Jesús María. Un total de 683 €, cien más que el año pasado. Había sido un fin de semana agotador pero había merecido la pena, nos sentimos alegres porque todo había acabado superando incluso nuestras expectativas.

Por ello, a todos los que trabajaron en los talleres, a los que compraron y sobre todo a nuestras maestras que han estado continuamente apoyando el acto no tengo más que agradecimientos y espero que el próximo año podamos repetirlo.

Iván González Urrez