14 de julio de 2010

Hoy a las 7 de la mañana ha empezado nuestra aventura conjunta, los más madrugadores casi ni se acostaron para llegar alautobús que les llevaba a Madrid.
Una vez todos juntos el hambre mañanera empezó a llamarnos a todos, algunos tomaban té mientras los más atrevidos le daban al Big-Mac en el aeropuerto. Unas cuantas maletas facturadas después llegamos al capítulo de turbulencias en el avión a Londres, de las cuales salimos algo perjudicados. Pero lo mejor del viaje estaba por llegqar, después de una hora resolviendo un problema con los billetes que acabó con Miriam, Jesús Mari Arancha viajando en businnes! Y así, más contentos que unas castañuelas, se dirigían a sus asientos, el control de seguridad retuvo a Jesús Mari registrarlo!

Por fin estábamos ya sentados con rumo a Bangalore, uno aquí, otro allí, lo que se dice desperdigados. El aire acondicionado estaba a punto de congelarnos sin saber por qué la comida era distribuída por un orden que no llegamos a entender: nosotros los últimos, claro!! Hay que decir que estuvimos muy cómodos, lo mejor la tele interactiva que teníamos cada uno. Por cierto, a "los businnes" ni les vimos el pelo apenas durante las 10 horas de vuelo...


15 de julio de 2010

Aterrizamos en Bangalore a eso de las 5 de la mañana (hora local). Nada más salir daba la sensación de estar en una zona costera, el calor era pegajoso y hasta había muchas palmeras por todos lados. En la puerta, el anhelado encuentro con Shibu, Jaison, José y Riju. Después de besos y abrazos comenzamos lo que podríamos llamar la "locura al volante". Digamos que la primera vez que llegas aquí no te encuentras con la realidad, sino que tienes peligro de estrellarte!! Adelantamientos por la derecha, por la izquierda, camión de frente, invasión de carril contrario, miles de motoristas kamikazes... un subidón de adrenalina. Si todo esto lo mezclamos con los miles de colores vivos que anidan en las calles de la ciudad, obtenemos un cóctel explisvo de fascinación y entusiasmo que es difícil describir.

Al llegar al Nest, lo mejor... las niñas y niños que te comerías nada más verlos, y que al igual que el resto de personas de aquí, se abren a ti como si les conocieras de siempre, haciéndote sentir parte de ellos desde el primer momento. La verdades que ahora no recuerdo ninguno de sus nombres,pero no podría olvidar su manera demirar.
Después los niños se marcharon a la escuela, y nosotros pudimos descansar un rato hasta la hora de comer...

Otra manera de estrellarse aquí es la comida, el picante y el olor a especias es increíble!! Unos 100 vasos de agua después, acudimos a un festival que nos habían preparado como recibimiento en el que nos presentamos, algunos cantaron, bailamos canciones indias y españolas... Ehhh Macarena, aayyy!!

Por aquí ya es la hora de dormir mientras en España estaréis disfrutando de una cálida tarde de verano. Buenas noches a todos!

Ana Espíldora.